miércoles, 16 de septiembre de 2009

El alma errante de la noche

Después de leer Fragmentos, el autor me acercó una obra nueva. Al leerla no supe cuando sería, ni en qué contexto, ni que la acompañaría. Y él sólo pudo darme a entender una cosa: “Sé que habrá secuelas”.

La realidad que predije y no esperaba nos muestra una nueva cara de Luis Alberto Carril, un nuevo fragmento. En el cual descubrimos una nueva perversión, una visión distinta de sucesos cotidianos. Lo vemos convertir una senda, en el escenario de un dilema existencial, cruzando los caminos de dos seres dolidos con la vida. Nos hace testigos del desconcierto, la soledad abrumadora y dolor de un pobre diablo, que busca un trago y encuentra una sola salida. Va a convertirnos en asesinos, y a la vez hacernos sentir que tenemos los segundos contados. Retorcerá la realidad, convirtiendo un bichito de suerte, en otra ironía de la vida, o de la muerte. Nos llevará a un nivel crítico, en el que probaremos nuestra destreza y resistencia. Logrará que descubramos que asusta, inunda, estalla, la sangre de los amantes, cuando la pasión los consume.

Y todo ello en siete cuentos, sesenta páginas, centenares de emociones. Un escenario oscuro y de fondo negro espera detrás de esa portada. Con personajes torturados, desesperados, aturdidos. Los cuales en lugar de amar a su creador por la vida concedida, deben odiarlo por tanto tormento.

Paola Novak (PaoVampire)


Gracias Pao!!! Me encantó lo que hiciste.

Hoy no hay escritos míos. Les dejo las imagenes que realizó Abel Vique para las caratulas de los cuentos de "La realidad que predije y no esperaba".

Espero verlos en Librarte del 2 al 12 de octubre. Todos los datos estan en el siguiente link: http://www.culturaberazategui.gov.ar/librarte.php


lunes, 10 de agosto de 2009

La realidad que predije y no esperaba


La mentira del día llega a su fin al acostarme. Es cuando la realidad golpea mi cabeza desde el interior, como queriendo salir de su prisión. Siempre es así, lo sé. Por eso, de antemano tramo una artimaña que transforme esa realidad en otra mentira. Aunque nunca es del todo falsa, ya que sus fundamentos siempre son auténticos. Es en esa base que nace el cuento, la mentira. La cual primero predigo, para luego contársela a los demás. Recién entonces se convierte en otra realidad. Y a veces me sorprende a mí mismo, la realidad que predije y no esperaba.


Así les presento mi segundo libro de cuentos. Lo podrán conseguir en la Feria del libro de Berazategui.

Quiero agradecer a aquellos que me ayudaron a realizar esta realidad:

Abel, que realizó la imagen de la portada y me dio una mano con el diseño (www.jalabalusa.deviantart.com).

Ann, que sabe como trasmitir a los lectores mi realidad, y no duda en regalar sus palabras para presentarme.

Fly, que es capaz de transformar mi realidad, brindándole misticismo y encanto. Preparando a los lectores para una realidad que tal vez no esperan.

Y por último agradezco a las chicas de Sirve para el estudio. Es el aliento que siempre esta. Son las que calman mi realidad. (sirveparaelestudio.es.tl)








miércoles, 4 de febrero de 2009


Hola nuevamente! En esta oportuidad les traigo un sueño. Uno de esos sueños que vuelco al papel. Este cuento, tambien fue publicado en Fragmentos, el año pasado. Espero que les guste.
La imagen que agrego, es la que realizó para el libro, Mariano Suarez.


Al Momento de Caer

La encontró corriendo en la oscuridad. Nada podía ver, pero sabía a dónde se dirigía.
Echó a andar tras ella, tan rápido como pudo. Delante de él, sólo estaba ella, alejándose con cada gran paso.

No había paredes, ni siquiera un horizonte, mucho menos un suelo que pisar. Todo era negro más allá de ella. Esto le causaba una sensación de vértigo que lo mareaba ¿O fue la respiración desenfrenada y el corazón latiendo ferozmente? No estaba para tanto esfuerzo físico. Igual siguió corriendo. Tenía que alcanzarla antes de que llegara a su objetivo.

Por fin el abismo tomó forma. Ahora, era la azotea de una casa muy antigua. Llena de macetas y trastos viejos. Lo supo gracias a la gran luna que iluminaba todo tenuemente.

Ella no se detenía. Saltó unas tablas desparramadas por el piso, una maceta, y otra. Finalmente, llegó a la cornisa, donde por una fracción de segundo quedo inmóvil. Su cuerpo se petrificó, pero la inercia hizo que lentamente se precipitara hacia adelante. Hacia el inminente precipicio.

Cuando la gravedad comenzaba a actuar, en el momento que empezaba a tomar velocidad para la caída, una mano sujetó la suya. Él la había alcanzado.

─¿Cuándo vas a entender que no estás sola?– susurró de manera entrecortada, por la falta de aliento.

─Allí está mi destino ─respondió, mientras giraba la cabeza para observarlo.

La profundidad de sus ojos, tuvo en él el mismo efecto que de costumbre. Y todo se resumía a una dolorosa impotencia por no servirle de ayuda. Ella era un ser encantador, inteligente y bello. Él estaba cautivado.

Pero para ella no era suficiente su intento de ayuda y continuó inclinándose más y más. Él no la soltó. Se precipitó junto a ella.

Ya estaban cayendo cuando él la tomó entre sus brazos. Apretó su pequeño cuerpo contra su pecho. Le gustara o no, la tenía.

Ella trató de liberarse. Luchó, forzó y gritó. Por fin se vio doblegada y se rindió al llanto. Él la contuvo, acarició su cabeza y besó su frente.

Ya no sabían si seguían cayendo o no. Otra vez se encontraban en el abismo de la oscuridad.

Ella se preguntaba ¿Por qué? Buscaba el por qué de todo mientras lloraba.

Sobre todo se preguntaba el por qué él quería ayudarla “¿qué esconde tras este acto?”

El creyó que nunca lo entendería. Que el miedo le impediría aceptar su ayuda. “Jamás creerá que no existen más intenciones que las de ayudar”.

Pero el tiempo todo lo cura y una eternidad en el abismo también tiene su fin.

Por fin ella lo abrazó y se quedaron allí. Esperando que la luz del nuevo día llegara.

jueves, 29 de enero de 2009

Fe de ratas


Ratas! ayer no se me cargó la imagen que iba junto a El Parque. Se las dejo hoy asi, comprenden un poco más.

Saludos

miércoles, 28 de enero de 2009

El parque

Este, es uno de esos trabajitos que nos imponemos con Fly; peona de varias de mis mas logrados cuentos. La idea era basarse en la imagen que esta con el texto:

El Parque
Su larga y rojiza cabellera se mecía a un lado de mi cuerpo. La piel blanca de mi amada se sentía helada entre mis brazos, donde descansaba inerte. Nada me costaba sostenerla pegada a mi pecho. Era ligera como una pluma, suave como el mármol. Pero también igual de fría y dura.
La senda adoquinada, que me separaba del césped del parque, estaba humedecida, brillante, musgosa… Pero libre de la bruma nocturna que cubría la vegetación y se elevaba medio metro sobre el suelo. La ausencia de un piso parecía dar vida, rienda libre, a las esculturas de piedras grisáceas que se erguían a un lado y otro.

Ya había quedado atrás esa pequeña edificación que por un momento fue su hogar. Un lugar sombrío. Aún más que el paisaje que me rodeaba entonces, mientras la llevaba en mis brazos y me perdía en las facciones de su rostro inmaculado de expresión pasiva. Ese paisaje oscuro, lúgubre y sólo iluminado por el resplandor de los mármoles que predominaban en el parque.
No pude olvidarme de la imagen de ese paisaje ni cuando llegué a casa y la recosté en su nuevo lecho, similar al que le daba descanso en su anterior hogar.

Miraba su figura, cubierta por un traslucido vestido blanco, y me maravillaba con ella. Pero sin apartar el recuerdo de aquel parque, ese que franqueaba su vieja morada. Esa que alguna vez también fue mi abrigo.

Pensé entonces en volver allí. Descansar a su lado en aquel lecho de madera y satén bordo. Visualicé el parque, la pequeña casa de una sola habitación, el lecho… lo encontré idéntico al que le deba descanso en ese momento, el que la protegía allí, delante de mí.

Me incliné hacia ella y besé sus helados labios. Su cuello. Le di el beso de la vida. Hincando en su carne mis colmillos.

Dejaría que ella decida cuál sería de entonces en más nuestro hogar, nuestro refugio, nuestro abrigo.



Espero alguna critica.
Saludos a todos.
Luis Alberto Carril

miércoles, 21 de enero de 2009

Mi primera vez!


Hola a todos!
En esta ocasión les traigo un clásico: Eso. Publicado en el fanzine: Sagara-Art (en el año 2007 y en Fragmentos (noviembre del 2008).
Espero que les guste, es una de mostrys:


Eso
No fui un niño al que le diera miedo dormir solo en su dormitorio. Lo hacía con la puerta cerrada y las luces apagadas. No comprendía a mis pequeños amigos del preescolar cuando me contaban del terror; de la angustia de saber que cada noche se enfrentarían al monstruoso ser que los acechaba en la oscuridad; atormentándolos y perturbando sus inocentes mentes. Y que sólo podían dedicarse a imaginar cuál sería su desafortunado destino, una vez que “eso” decidiera atacar.

Lo llamo “eso”, porque entonces tenía mil nombres distintos, y más formas aún.

Alguna vez me sentí preocupado. Algún día iba a tocarme a mí. Pero, cada vez que llegaba la noche, esas preocupaciones desaparecían.

Nunca imaginé que “eso” llegara a mí veinte años después. Y en la forma más abstracta que pudiera imaginar.
Por eso estoy aquí. En el tenue pasillo de mi departamento. A menos de dos metros de la puerta de mi dormitorio. Y con un sudor frio que nace en mi frente; pero se hace sentir en todo el cuerpo. Mis piernas temblorosas, me delatarían a la vista de cualquiera que estuviese presente. Lamentablemente, en mi pequeño hogar, sólo vivo yo. Yo y “eso”. Mi “eso”.

Sé perfectamente que no se quedaría debajo de la cama. Ni dentro del placar. Tampoco escondido entre las sombras. Jugando con mi temor; como lo hacía con los niños de mi colegio.

A mí sí me ataca. Me hace daño. Golpea mi pecho con fuerza. Se mete dentro de mí, y me daña por dentro. Sorprendentemente, no deja marcas. Ni una mínima prueba de su existencia; de sus visitas a mi dormitorio. Nada, más que mi demacrado estado por las noches en vela. O las que, con suerte, logro dormir unas horas; sintiéndome asfixiado y adolorido.

Doy un paso más. No muy decidido en realidad. Pensé en dormir nuevamente en el sillón del living, con la televisión encendida y el volumen muy alto. Descarté esa idea, ya que tengo muy presente que no funcionaría. Que sólo lo atrasaría, pero al final vendría por mí y atacaría con más fuerza. No cabe duda de que no le teme a nada. No puedo decir lo mismo de mí.

Comienzo a acercar la mano a la perilla de la puerta, mientras se me ocurre largarme de aquí. Salir, y hacerle una visita nocturna a alguno de mis amigos. Ya lo he intentado varias veces. Pero mi “eso” me siguió.

Aunque, esas noches no atacaba. Sólo me acechaba, como lo había hecho con mis compañeros en su niñez.

Ya es demasiado tarde. El terror comenzó a invadirme mientras abro la puerta. Mis ojos café se abren exaltados, tratando de encontrar algo, en la oscuridad reinante de la alcoba. Es invisible, silencioso. Pero sé que está aquí.

–Fingiré que no estás. No dejaré que me fastidies hoy.

Llegar a la silla junto a la cama, no es nada fácil. Pero estoy a punto de lograrlo. Sigo a oscuras ¿para qué encender la luz?
Me senté en la cama, luego de quitarme la chaqueta y bajarme los jeans. Estoy pensando en largarme de todas formas. Pero no debo. Tengo que quedarme. Lo enfrentaré.
Mi suspiro llega a mí como si fuera ajeno. Ya estoy acostado. Me avergüenza decir que las lágrimas comienzan a caer a ambos lados de mi rostro. Sé que está por llegar…
El dolor en el pecho me destroza. No tengo como frenarlo. Ya está dentro de mí. Es un fuego que nace en mi corazón y recorre mi ser.
¿Por qué tengo que soportar esto?
¿Por qué no me deja, este dolor?
¿Por qué tengo que estar tan solo?
¿Por qué te alejaste de mí?

Que te pareció?
Espero tus comentarios y criticas. También sugerencias para próximos cuentos a subir y/o a escribir.
Saludos a todos, sigan pasando.
Luis Alberto carril